En el malecón de Santo Domingo, tras el rastro del exnuncio del Vaticano acusado de pederastia

«Ese es el que caminaba por aquí. Siempre andaba con unos pantalones azules y gorra, medio barrigón. Bebía cerveza y andaba siempre por ahí con los ‘limpiaboticas’, porque a él le gustaban los tigeritos (jovencitos)». En una zona descuidada del malecón de Santo Domingo, Tony, un taxista retirado, me cuenta cómo recuerda a Jozef Wesolowski, … Sigue leyendo En el malecón de Santo Domingo, tras el rastro del exnuncio del Vaticano acusado de pederastia